El netlinking es una de las prácticas SEO más utilizadas y más eficaces para tener un mejor posicionamiento en Google. Sin embargo, con el panorama cambiando y Google evolucionando, surge la pregunta "¿Qué es un ritmo natural?". En este artículo, Olivier explica la historia del netlinking y cómo podemos adaptarnos para el futuro.
De los tres pilares de la SEO, el netlinking es a la vez el más antiguo y el más difícil de dominar. La cuestión del ritmo de adquisición de enlaces es un debate abierto.
A grandes rasgos:
Tenemos que remontarnos a los primeros años de Google para entender los problemas actuales. El motor de búsqueda de Google era tosco en sus clasificaciones (en el posicionamiento de las páginas en relación con una consulta). El principal factor de su algoritmo de clasificación era el PageRank, un KPI que depende del número de enlaces a un sitio determinado (y/o a una página determinada).
Google sólo podía rastrear páginas y sitios, pero sin comprender bien su contenido. Sin embargo, a través de su exploración de la web, podía medir para cada sitio y página un número de enlaces. El anclaje de los enlaces ayudaba a Google a comprender el tema de la página y, por tanto, reforzaba su pertinencia con respecto a la palabra clave utilizada.
Las deficiencias de Google dieron origen al netlinking
El netlinking fue, por tanto, la práctica más eficaz para aumentar el ranking de una página. Las prácticas que surgieron eran creativas y variadas, además de eficaces:
Dado que Google dispone tanto de medios técnicos como de una exigencia de calidad con respecto a los internautas, el algoritmo del motor de búsqueda se beneficia desde hace más de 10 años de "actualizaciones" destinadas a anular los efectos de las prácticas abusivas. El netlinking, en particular, ha sido objeto de las distintas versiones de la actualización Penguin. La profesión de SEO se ha enriquecido con un sentimiento permanente de desconfianza hacia Google.
Los siguientes fueron objeto de ataques y ahora son contrarios a las directrices de calidad del motor de búsqueda:
La directriz es que un sitio no debe tener control sobre sus propios backlinks: deben ser creados de forma natural por sitios de terceros, sin intervención del propietario final del sitio.
Google ha evolucionado, pero el netlinking sigue existiendo
A pesar de estos avances de Google, el netlinking sigue siendo en 2022 uno de los tres pilares de la referenciación, recomendado y practicado por marcas y agencias. Pero en un sentido más amplio, también abarca la adquisición natural de enlaces por parte de un sitio web, que por definición no está controlada. Hoy en día, un sitio web se ve afectado por cuatro situaciones comunes:
Adquisición natural de enlaces
Un sitio se beneficia de una visibilidad natural en sentido literal, puede ser encontrado por varios medios posibles (posicionamiento, boca a boca, compartición). Así, una página determinada (producto, artículo de referencia) es susceptible de recibir enlaces en cualquier momento. Una recomendación en un foro, una selección mediática en un top 10 de una categoría de productos, un artículo mediático que cita a su fuente. Así pues, los enlaces llegan esporádicamente, sin un ritmo previsible.
Novedades de la marca
Cuando se lanza un nuevo producto, un acontecimiento de la marca (un desfile de moda, un nuevo director artístico). La cobertura de los medios de comunicación es efímera: la cobertura de prensa dura sólo unos días, tanto en los medios impresos como en Internet. Los medios de comunicación y los blogs (y las redes sociales) publican en muy poco tiempo todos los enlaces creados hacia el sitio.
Aquí el netlinking es pasivo. Los comunicados de prensa enviados por el departamento de comunicación de la marca incluyen a veces un enlace al sitio, pero los medios son libres de incluirlo o no.

Ejemplo de la tasa de adquisición de enlaces al sitio Deezer a lo largo de 2022.
Linkbaiting
La marca publica nuevos contenidos para generar atención, tráfico y enlaces (un estudio sobre su sector, una infografía). Se comparte tanto como sea posible para darle la máxima visibilidad: las redes sociales de la marca y los relés de los empleados. Su exposición es muy breve e intensa, pero el objetivo suele ser el posicionamiento SEO del contenido, por lo que su adquisición de enlaces se prolonga en el tiempo a un ritmo bajo.
Linkbuilding / netlinking
La marca trabaja activamente su netlinking a través de artículos patrocinados publicados en medios de comunicación y blogs. Controla el sitio de origen, la relevancia semántica de la página, el anclaje del enlace y la página de destino a promocionar. Se trata de la estrategia más eficaz para potenciar páginas específicas y aumentar el tráfico en una consulta determinada cuando el contenido no es suficiente. También nos apoyamos en la estacionalidad del producto. Aquí se controla el ritmo.
¿Es pertinente el concepto de ritmo natural?
Es esta última práctica la que nos lleva a la cuestión del ritmo de una campaña de enlaces. La idea comúnmente aceptada es que un ritmo natural es suave y lento, indistinguible del ritmo de adquisición de un sitio pasivo y, por tanto, indetectable por el radar de Google.
Pero si nos fijamos en un ejemplo de ritmo "pasivo", con la marca Deezer, observamos picos en la adquisición de enlaces debido a las noticias sobre la marca y al lanzamiento de nuevas funciones.
¿Será sancionado el sitio en cuestión por Google? Desde luego que no. Dejando atrás el pensamiento puramente SEO de hace una década, tenemos que ir más allá de la lógica limitada del sitio web independiente confinado a un entorno cerrado, la búsqueda natural de Google. Un sitio web es sobre todo el escaparate o la tienda de una marca real, cuya actividad y reputación van mucho más allá de los resultados de búsqueda o incluso de la web. Al igual que uno adapta su estrategia SEO en todos los temas para un sitio, el netlinking también merece ir más allá de las rígidas ideas preconcebidas.